La eterna pregunta del Artista


¿Y si lo que más me gusta hacer no me da de comer?
La eterna pregunta del artista.

Una de los interrogantes que más vagan por la mente de un creativo es: ¿lo lograré? En multitud de ocasiones, esa sensación ya no tiene tanto que ver tanto con ‘la jungla preciosa y gratificante, pero jungla al fin y al cabo’ a la que hace mención el cantante Xuso Jones, sino a la eterna disyuntiva de “¿es a lo que me quiero dedicar el resto de mi vida?” Por que no es fácil tomar esa sensación.



Y después está la cuestión de si puedes encontrar –serás capaz de encontrar- la forma de sacarle partido económico a eso, de tal forma que puedas vivir de ello. Encontramos muchos ejemplos a lo largo y ancho de la historia. Pero vamos a hablar de la actualidad. Por ejemplo, uno de los casos más conocidos es el de Aida Domenech, más conocida como Dulceida. Una joven influencer que se creó su propio camino, uno que no existía y que a base de esfuerzo y constancia, logró. Muchos pueden no estar de acuerdo con cómo ella ahora se gana la vida, pero nadie sabe cuánto y de qué forma ella tuvo que batallar para llegar a ese punto al que muchos de los que tanto la critican ahora no serían capaces de conseguir jamás. Se puede comulgar más o menos con sus ideas y la forma en la que las expone, pero no es eso de lo que se habla aquí.

Otro de los ejemplos, quizás menos conocidos, pero también muy trascendente, es el de estos cuatro jóvenes creadores de la marca de gafas de sol Hawkers. En este caso, se reconoce que a veces conocer el canal de distribución basta para obtener un beneficio inimaginable. En este caso, empezaron haciendo una app al estilo de Wallapop, de compra-venta de productos de segunda mano. El fracaso –o avance demasiado paulatino- del negocio los llevó a apuntar más alto. Ahora son imparables.


Antonio Banderas decía en la presentación de su película Altamira (basada en la historia de Marcelino Sanz de Sautuola, quien descubrió las cuevas de Altamira y murió en 1888 denostado por todo su entorno, ya que siempre pensaron que era un loco que se había inventado el hallazgo. Incluso especularon con que él mismo lo pintó) que los españoles tenemos particularidades y virtudes maravillosas, pero pecamos de una envidia horrible. Muchos critican a este gran actor por vivir lejos, quizás ése sea el ejemplo perfecto de esa envidia a la que él alude.

Banderas recuerda unos datos que son esclarecedores: en unas encuestas realizadas en España, el 75% de los jóvenes que acababan de salir de la universidad atestiguaban querer ser funcionarios. Esa misma encuesta también tuvo lugar en EEUU. En este caso, el mismo porcentaje aludía a otro sueño muy diferente: el de ser emprendedores, ser dueños de su vida y luchar por su propia idea por encima de cualquier cosa.


Sin embargo, el creativo, además de ser luchador, tiene que tener siempre presente que el tiempo corre. Aunque eso sí, usa el tiempo que necesites para terminar tu obra. Esto, aunque pueda parecer una incongruencia, tiene sentido. Tienes que tener claro que nada puede durar más de lo necesario. Controla el tiempo y cíñete a esa previsión. Dicho de otra forma: tómate el tiempo que creas necesario para luchar por tu sueño, pero nunca ignores que los minutos, las horas, los días, los meses y las semanas no pasan en balde… y que otros también están luchando por una oportunidad muy parecida a la que tú necesitas.

Ah, y una cosa más. Una vez que comiences a andar, recuerda que seguramente nada volverá a ser igual. Un artista tiene que perder una parte de sí mismo para que el público lo conozca. Porque, ¿qué es el arte sino una extensión de sí mismo? El cineasta Nicholas Ray decía que “nunca volveremos a casa”. Quizás es una afirmación que el artista tiene que acoger como parte de sí. Hay que trabajar con la presente idea en la cabeza de que tal vez uno nunca se va a  sentir realizado en todos los páramos de su vida. A veces uno pierde de vista lo más sencillo: si el presente no es perfecto, ¿por qué pensamos que lo terminará siendo el futuro?

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Comentarios

  1. La historia de Hawkers es un ejemplo de éxito sin duda, rematando con la aparición de Alejandro Betancourt Lopez y todo lo que Hawkers es ahora en el mercado de las gafas... i-m-p-r-e-s-i-o-n-a-n-t-e

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